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SERIE: AQUELLARE

Tejiendo lazos con nuestras hermanas brujas


La caza de brujas fué uno de los genocidios más sangrientos de la edad moderna.


Siglos han pasado desde la primera caza de brujas. Pero todavía no ha terminado. Todos los días vemos y escuchamos noticias de mujeres asesinadas en manos de su (ex)pareja, de mujeres sabias en cargos de poder ninguneadas por su sexo y sin valorar sus capacidades, mujeres que no son escuchadas, mujeres que son mutiladas para que no puedan controlar su sexualidad, mujeres violadas, mujeres discriminadas por escoger una opción sexual fuera de la normatividad, mujeres… Simplemente mujeres a las que nos siguen “cazando”.


W.I.T.C.H. ( CONSPIRACIÓN TERRORISTA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES) . Bajo las siglas de W.I.T.C.H. (Nueva York, 1968-1970) se escondía una sorprendente guerrilla feminista, precursora de las Guerrilla Girls, cuyas armas eran los conjuros y hechizos mágicos, el arte feminista y la acción directa. Citadas como uno de los más fascinantes ejemplos del activismo de los sesenta, el grupo pasó a registrarse con letras de oro en la historia del feminismo radical, aunque también representaban algo temido, salvaje y casi innombrable.


ES UN TODO DE TODAS LAS MUJERES. Es teatro, es magia de la revolución, terror, alegría, flores de ajo, hechizos. Es la conciencia de que las brujas y las gitanas fueron las primeras guerrilleras y luchadoras de la resistencia contra la opresión -especialmente la opresión contra las mujeres- a través de la historia. Las brujas siempre han sido mujeres que se han atrevido a ser geniales, valientes, agresivas, inteligentes, inconformistas, exploradoras, curiosas, independientes, liberadas sexualmente, revolucionarias.


Las mujeres tachadas de brujas simplemente eran mujeres que se salían de la norma establecida y que ponían en jaque los cimientos sobre los que se asentaba el poder. Cuando una mujer no quería casarse con un hombre y permanecía sola era una bruja, puesto que una mujer soltera era inconcebible se decían de estas que estaban casadas con el diablo. Cuando una mujer no quería tener hijxs y decidia abortar en la clandestinidad, era una bruja que necesitaba de esxs niñxs para alimentarse y/o ofrecerlos al diablo. Cuando una mujer quería estudiar y se reunía en la clandestinidad para poder compartir sus conocimientos con las demás mujeres, eran brujas en un aquelarre. Esto posiblemente explica por qué nueve millones de ellas fueron quemadas. Las brujas han sido las primeras cabezas pensantes, las primeras practicantes del control de la natalidad y abortistas, las primeras alquimistas
(¡convierte todo lo inservible en oro y devaluarás toda la idea de dinero!). No reconocían la superioridad de ningún hombre, siendo los vestigios vivientes de la más vieja de las culturas, aquella en la que hombres y mujeres tenían igualdad de derechos en una sociedad verdaderamente cooperadora, antes de que la represión mortífera a nivel sexual, económico y espiritual de la Sociedad Fálica Imperialista tomase el mando y comenzase a destruir la naturaleza y la sociedad humana. (W.I.T.C.H, pág,75).


Asistiendo permanentemente, entre tantas aberraciones, a la feminización de la pobreza, la violencia, los feminicidios, la desventaja y precarización laboral, la heteronorma, sus dualismos opresivos y a otros mecanismos más sutiles, pero no por eso menos perversos, un proyecto revolucionario éticamente completo, actualmente, debe colocar también en un plano primerísimo la lucha contra la dominación patriarcal. En ello, la renovada masividad internacional del movimiento de mujeres, pese a su heterogeneidad, viene arrojando contundentes lecciones. (Caza de mujeres/mujeres a la casa. A.Villar).


Ante un capitalismo que ha demostrado, a pesar de las sucesivas crisis, capacidad para reciclarse; resulta de primer orden dotar a la lucha anticapitalista de una perspectiva integral que evidencie y combata al capitalismo en su esencia y en las formas históricas concretas en que se manifiesta: todas ellas.


Aquí estamos para darles el homenaje que se merecen porque la lucha no ha terminado y aunque hayan pasado siglos todavía nos quedan fuerzas. Vamos a gritar alto y claro que “la caza de brujas” ha sido el mayor genocidio cometido contra las mujeres y que pocos países han lamentado.


Recuperemos el espíritu de nuestras antecesoras, juntémonos con nuestras amigas, hermanas, vecinas y compartamos nuestra sabiduría e inquietudes sin tabús. Busquemos y recuperemos todo el conocimiento ancestral que se nos robó. Conectemos con la naturaleza y abracemos nuestros ciclos. Creemos juntas desde el amor. Sintamos de verdad que “si nos tocan a una nos tocan a todas”. Organicémonos y actuemos de manera directa contra la opresión.

“Nosotras somos las nietas de las brujas que no pudisteis quemar”.

Akelarre. El lugar de encuentro estaba apartado de las miradas indeseosas, de los curiosos, de los que no comprendren, de los que no quieren comprender... subiendo por la ladera de la montaña íbamos animadamente charlando hasta llegar al lugar escogido. Allí en el monte  nos íbamos desprendiendo de la ropa muy naturalemente unas delante de las otras como si lo hiciéramos todos los días. El aire era más puro, más limpio y se respiraba tranquilidad. Organizamos el círculo con los objetos mágicos instintivamente. Ya estabamos listas. Miré a mi alrededor, a la belleza del cuerpo desnudo, al monte, al silencio. Me dejo llevar por la bruja que llevamos dentro. La mirada en la cámara. Aquí seguimos y seguiremos.

Diana

Valencia, España

Mi experiencia con Binomio Mujeril.

Unión, sororidad, naturaleza, empoderamiento, confianza y sabiduría.

Y esto ha sido reflejado por estas dos brujas (Binomio Mujeril) de una manera perfecta sólo con el poder de las imágenes.

Majo

Valencia, España

Atrapasueños, fuego, huesos, mujeres, mujeres, mujeres, Tierra, somos una, magia, madera y viento.

Gracias por vuestra mirada por vuestros cuerpos, por ser tan brujas!

Noe

Valencia, España

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